El Real Madrid Castilla sufrió un duro palo tras caer derrotado por 4-2 frente al Barcelona B en la ida de la semifinal del playoff por el ascenso a Segunda. Los de Raúl fueron mejores durante muchos tramos del encuentro, pero varios desajustes defensivos y la pegada brutal del rival, castigaron severamente a los blancos, que tendrán que remontar en Valdebebas si quieren seguir vivos. La premisa en la entidad madridista, empezando por los propios jugadores, tras salir del Johan Cruyff fue clara: «Vamos a remontar».
El tercer y cuarto gol de Luismi Cruz, sin duda dos golazos sensacionales e imparables, dejaron al Castilla bastante tocado. Y eso se notó en el campo y desde la grada. El equipo no había hecho tan mal partido para llevarse cuatro tantos del Johan Cruyff. Pero Luismi tuvo su día y el Castilla pagó sus fallos atrás de manera muy severa.
Pero ese severo palo que recibieron los jugadores sobre el césped, o ese pesimismo que tenían tras el pitido final, se quedó en el vestuario del Johan Cruyff. Ese fue el primer paso para iniciar la remontada de la semana que viene en Valdebebas. El primero en imprimir motivación fue Raúl en rueda de prensa: «Hay que ganar por dos goles y creo que estamos capacitados. Me voy optimista por lo visto hoy para afrontar la semana».
Esa decepción por no poder sacar un resultado positivo se convirtió en rabia y motivación para remontar la semana que viene una vez se montaron en el autobús que les llevaba de vuelta a su hotel de concentración en Barcelona. El propio Nico Paz lo reflejó en sus redes sociales antes de irse a dormir: «Esto no ha terminado. A por la vuelta en casa».
El vestuario se siente capacitado
Desde el núcleo duro del vestuario del Castilla están convencidos de que esta eliminatoria se puede remontar, y que como dijo Raúl en rueda de prensa, están perfectamente capacitados para hacerlo. Sienten que no son peores que su rival, que en Valdebebas son más fuertes y que en el Johan Cruyff hicieron cosas muy positivas que hay que repetir en la vuelta.
Por lo tanto, el domingo que viene, a partir de las 20:00 en Valdebebas, el madridismo tiene una cita con un grupo que quiere devolverles sobre el césped ese aliento. La remontada del Castilla comenzó una vez salieron del Johan Cruyff, convirtiendo la decepción de la derrota en rabia para ir con el cuchillo entre los dientes la semana que viene. No duró ni una hora esa tristeza en Barcelona para un equipo que confía y mucho en sus posibilidades de meterse en la final, y que sabe que el primer gol de la semana que viene había que meterlo antes de volver a Madrid.